
Es la época del año donde uno se percata,
y finalmente agradece, por esos pequeños detalles que no supieron marcar
presencia en los meses anteriores, englobados en lo que llamamos “invierno”,
también conocido como “Ice Age”, “estación de mierda”, etc; comenzamos a
levantarnos con un humor diferente, el sol nos acompaña durante más horas en el
día, escuchamos el ruido de los pájaros a través de la ventana, le prestamos atención a las flores, percibimos
aromas, etc.
El Uruguayo agradece la llegada de esta
noble estación… ANTES de que comience la estación….
Luego de avanzada la primavera los
discursos cambian y ¿Qué escuchamos? “Me molesta la pelusa de los árboles” (las
ópticas contentísimas), “los pajaritos no me dejan dormir y me cagan todo” (no
se ha indemnizado a ninguna estatua del país hasta donde se), “El viento me
despeina” (siempre hay alguna mina coqueta o metrosexual que se va de mambo), "achis" (es auto explicativo), entre otros. No quiero ni nombrar el tema de las cometas! divino cuando ves al pibe volando la cometa con el viejo en la rambla, espantoso cuando ves pasar tus sabanas por la ventana del edificio. El "dale más piola que llega hasta el sol" solo le sirvió a Jaime Roos y a Davide Carradine
Nos encanta la media estación hasta que
nos alcanza la media estación y el “salí livianito de ropa” se convierte en “salí
livianito de ropa!” con voz de odio, a las 11 de la noche sentado afuera de un
bar con sensación térmica 3 grados.
En síntesis ¿cuándo nos ponemos contentos
con la Primavera? Antes de que comience! ocurre lo mismo con todo el resto del
año.
El ciudadano promedio es un gran
emprendedor… de ideas que luego fracasan; es imperativo que comencemos algo con
el estado anímico necesario, pero finalmente caerá por su propio peso, e
inevitablemente terminaremos lamentando hasta la próxima estación. “Este
invierno parece que no va a estar tan frío” fue la frase más comentada en Punta
del Diablo 2011, mismas personas que hace un par de semanas atrás seguramente se
encontraban yendo al trabajo disfrazados de “Ice Climber” en el 121 y olvidaron
que este invierno iba a ser “diferente”. Sin lugar a dudas, diferente fue: hacía
años que no teníamos alerta por Nieve en los medios. Ocurre lo mismo en el
resto de las estaciones, como por ejemplo “me encanta ver caer las hojas en
otoño”, gran sentimiento olvidado un par de semanas después donde uno anda
pateando hojas de la puerta de la casa, quitando del sillón todas aquellas que
se colaron por el balcón y ni hablar de los incontables desagües y bocas
tormenta tapadas por las benditas hojas, donde aseguro con total convicción que
si el fin del mundo se llevará a cabo con inundación, será por culpa de las
bocas tormenta y el otoño!. Me pregunto ¿por que bocas tormenta?. ¿Acaso no
tenemos desagües en todas partes y les llamamos diferente? ¿Qué pasaría si a mi
pozo de aire del edificio comienzo a llamarlo “Caja Tornado”?
El ser humano se queja de lo que tiene,
anhela lo que falta y finalmente entra
en un ciclo infinito que se repite una y otra vez en cada estación; pero esto no
ocurre solamente a nivel del clima, se puede ver en otros ámbitos de la vida:
desde el “decidido” que el lunes arranca la dieta, para después andar quejándose
de que pasa hambre, hasta el que sabe, a ciencia cierta, que almorzar una
napolitana a mediodía le da modorra y diarrea pero que lo hace, al menos, 2
veces a la semana. Evitemos en este punto el enumerar intentos fallidos, de lo
contrario el post sería interminable y finalmente fallaría, como todo intento llevado
a cabo por un imperfecto ser humano, desde la contratación del Pay Per View a
través de una llamada por teléfono hasta el carril de “Solo Bus”, puedo decir
que el ser humano está destinado a la perdición por culpa de sus fracasos. Solo
un hombre decidido a fracasar, pero cegado por el deseo del éxito, podría tener
una idea tan fabulosa como poner salvavidas debajo de los asientos de los
aviones: SABEN que van a chocar eventualmente y saben que será en el agua: ¿Por
qué no airbags por si colisionan sobre una autopista? ¿Por qué no una campera
por si caen sobre nieve? ¿Por qué no comida? Parrado estaría contentísimo.
Una mecánica interesante de la
persona-promedio-quejosa es sentirse tan incompetente que le echa las culpas a
otro, vamos el ejemplo anterior “este invierno parece que no va estar tan frío”,
ahora apliquemos la redirección de culpa, resultando “dicen en meteorología que
este invierno no va a estar tan frío”, acto seguido se arrepienten parcialmente
de esto y acompañan la frase con “meterología no le emboca nunca”, y es aquí donde
me recuerdo con nostalgia a cuanta doña
salió con paraguas aquel 23 de agosto cuando meteorología anunció “lluvia y
vientos” y ahora le esta haciendo compañía a aquel cura brasileño que salió
prendido de globos hasta perderse en el infinito. Uno se pregunta que llegó primero,
si el huevo o la gallina ¿no?. Boludo porque es cura o boludo porque salió
prendido de globos. Tal vez ni una ni la otra y la responsabilidad la tiene el
jefe que lo llamó para “hablar en la oficina”, un poco literal para
mi gusto considerando que tu jefe es omnipresente. Eso es de vago, dios, déjame
decirte, pero todos podemos equivocarnos y en eso es parecido a un jefe
anterior que tuve: el tipo parecía estar en todos lados… y hacer todo igual de
mal, no había chance de que no fuera él.
¿Qué podemos inferir al final? Que
estamos llenos de constantes: nos alegramos por las cosas antes de que pasen,
nos quejamos cuando finalmente llegan y luego esperamos con ansias la próxima,
con la esperanza de que la siguiente sea la salvación. Lo mismo pasó con
Transformers, creíamos que la 3era iba a ser la redención de la saga pero ahora
nos encontramos esperando la cuarta.
Finalmente el invierno está dejando de
ser lo que era, pero la gente no! Y si de gente tenemos que hablar, pues vamos
a referirnos a aquella que sigue igual: malhumorada, quejosa, calentona, poco
simpática con los que no conoce, adicta a los juegos de PC, monumento nacional
de las papas con mayonesa y con dos niños bajo su cuidado: el camaroncito y
Godzilla.
Para
vos, quejosa, pero que sabes que todos te
queremos…
Muy
feliz cumple!
El
último, por lo que me han dicho….
Te
quiero, madre de la criatura!
Por
muchos años en loop que no llevan a ninguna parte.
(Si
tenemos hamsters dándole vuelta a esa rueda constantemente y que no los lleva a
ninguna parte, no veo por que no podemos hacer lo mismo nosotros con el
calendario)
¡Que
se curta Gregorian Calendar!
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