
Es sabido que cuando el buen señor creó a cada criatura, la dotó de distintos atributos pero rara vez ha dejado a alguna sin nada lo mismo que es extraño que a alguna le de todo.
Particularmente en lo que respecta a asuntos sexapileriles, tanto para mujeres como para hombres esa regla general de la “distribución equitativa de atributos” se cumple.
Típico es –a vos guacha te hablo- que cuando ves al flaco con un lomo imponente, es difícil que enhebre dos ideas juntas, y para nosotros -audiencia masculina de este medio- es clarísimo que si “te van a presentar una amiga” y te adelantan “es re-simpática”, tenés que ir pensando de 120 kilos para arriba.
Sin embargo no sé si por suerte o por desgracia, dada nuestra discretísima capacidad de ver la realidad todo es cuestión de percepciones: De cómo percibimos y de cómo somos percibidos.
Acerca de cómo percibir mejor aquellos targets no tan codiciables ya se sabe que cualquier bebida espirituosa es recomendable siendo la diferencia de codiciabilidad directamente proporcional a la cantidad de alcohol ingerida multiplicada por la constante de necesidad, la cual es a su vez directamente proporcional al tiempo transcurrido desde el último evento loggeado, o sea:
C = kA, con k=k’t
También conocida como ley del afrecho, la cual se resuelve muy fácilmente porque es un sistema de ecuaciones diferenciales de primer orden y variables separables.Yendo a lo fino del modelo, es importantísimo tener en cuenta que las cantidades de alcohol que uno ingiere dependen en gran medida del vector empleado para suministro por vía oral, (o sea, de lo que estés chupando); obviamente no es lo mismo un litro de cerveza que uno de whisky, por lo tanto el modelo presentado debe tomar en cuenta el contenido alcohólico (porcentaje de alcohol) que contiene cada bebida, de donde la variable A se debe determinar a través de:
A=cL
Donde la constante “c “ representa al porcentaje de alcohol en la bebida y “L” la cantidad ingerida, medida en litros.Es importante advertir que la solución propuesta tiene una imagen (co-dominio) en el plano del arrepentimiento, cuyo resultado es aleatorio y solo se conoce al abrir los ojos a la mañana siguiente (you know what I mean).
En próximas ediciones presentaremos la tabla de dosis recomendadas en función de sexo, estado inicial (o digamos “nivel de impaciencia”), dosis recomendadas y estado final.
Hasta entonces!
El Amilcar de las Piedras
¡Al fin una utilidad a las matemática! ¡Quiero saber más!
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